“Laura Quesada nos volvió a dejar estupefactos con su forma de tocar el traverso. Quesada posee, además de un sonido exquisito, dulcísimo y equilibrado en todo su registro, una facilidad fastuosa para abordar cualquier pasaje, sin importar su dificultad, agilidad o extensión; pareciera que el instrumento sea una parte más de su propio cuerpo”